He leido el primer comentario. Parece de alguien súmamente utilitarista y a quien no le interese en nada lo que comporta la restauración de una moto. Punto de vista exclusivamente mercantilista... pues para eso a jugar en bolsa.
Supongo que luego le habrán replicado en el post, pero ya no me ha interesado leerlo y mucho menos de postear, porque imagino que el diálogo estará basado en la réplica. Tú si, yo no...
Yo si restauro una moto, en principio no es para venderla, y luego si por circunstancias se da el caso, el precio dependerá de muchos factores como la necesidad económica, la situación del mercado y la cotización de esa unidad en concreto, elementos todos ellos que se analizarán previamente. Luego si acaso sacaré cuentas de lo que me he gastado, pero no con el objetivo de recuperarlo, porque depende de los factores que he citado anteriormente.
Si restauro una moto será porque me gusta e interesa el modelo, y porque la unidad en concreto me supone un reto. Si estuviera perfecta no me interesaría mucho, la verdad. Se trata de aprender haciendo... con ello disfruto y por eso no voy a contar las horas que le dedico, sino que coño jamás me metería en algo así, porque ya se que hay momentos en que es un quebradero de cabeza. Pero pasan... y al final te quedas con lo bueno.
Stop al romance. Unas fotos de una Honda ochentera. Esta fue para mi una de las primeras motos tan atractivas de 125 y ya con prestaciones serias, de la vespa los jóvenes currantes y/o adinerados podían pasar a eso a finales de los 80. Un lustro antes por ese precio no se ni lo que tenían a su alcance... supongo que nada, almenos nuevo.